Una vez que he tenido montada la rampa en hélice y una primera sección de vías que dan acceso a las misma, he querido probar si mis trenes podían superar la pendiente de la hélice sin problemas. En la imagen podemos ver mi tren Rheingold de cinco vagones, disponiéndose a abordar la subida de la espiral. Por cierto, ¡Qué bonito queda este tren largo en esa curva tan suave!
Pues bien, desgraciadamente el resultado ha sido negativo. Es decir: la mayoría de las composiciones que utilizo habitualmente, suben sin problemas la rampa, pero unas pocas tienen problemas para superarla. Concretamente, ese tren Rheingold con su locomotora BR 18.4 patinaba claramente durante la subida.
He comprobado que unas locomotoras tienen mucho mejor comportamiento que otras. Por ejemplo las locomotoras más pesadas como la BR 103 y la BR 39 arrastraron sin problemas los cinco vagones, así como las locomotoras tender pesadas BR78 y BR 85
Entre paréntesis, ¡Cada vez me gusta más la BR 85! En la foto pequeña la vemos coronar la rampa con ocho vagones de pasajeros. Claro que son cortos, pero son vagones de cuatro ejes, así que había 32 ejes que arrastrar y la 85 los subió sin vacilar.
Sin embargo las BR18 fracasaron estrepitosamente, y de esas tengo tres, Una BR18.4, otra Br18.1 Y una con librea bávara S3/6. Tampoco se portó nada bien la BR 58
La locomotora eléctrica E44 y el tren Vt08 subieron también sin problemas.
Es curioso que este comportamiento parece reproducir lo que ocurre en la realidad: Las locomotoras Pacific como las BR18 alcanzan velocidades altas, pero su comportamiento en rampas es malo. En cambio la Br 85 es una locomotora diseñada específicamente para rampas, y aquí demostró que su modelo en miniatura conserva esa cualidad trepadora.
Esto es una cosa que me encanta de la escala Z: Las locomotoras tienen problemas con las rampas porque pierden adherencia, como ocurre en la realidad, no por falta de potencia como en otras escalas. Hay que ser entonces muy cuidadoso y diseñar un trazado con una limitación estricta de las pendientes como en un tren real. Además los valores de la pendientes admisibles se parecen mucho a los de la realidad. Una pendiente de 20 milésimas es ya mucho, y sólo la superan locomotoras específicamente diseñadas como la BR85 y seguramente las de tipo Mallet
Y ahora tengo una determinación que tomar: Si dejo así el trazado voy a tener que autolimitarme mucho y determinadas composiciones no las podré utilizar. Claro que le puedo poner al Rheingold la locomotora BR 39 (que como buena Mikado se entiende muy bien con las rampas) pero no sería lo suyo.
Así que como dicen los americanos he decidido volver al tablero de dibujo.
Evidentemente la solución es aumentar la longitud de la rampa helicoidal para que acabe con la misma altura pero con una pendiente menor. Afortunadamente hay espacio suficiente para hacer esto, convirtiendo la hélice circular en una hélice ovalada, añadiendo dos tramos rectos en cada vuelta.
La siguiente imagen muestra como ha quedado el circuito después de este cambio. Ahora la hélice ocupa toda la parte derecha del tablero, con lo cual su longitud casi se dobla. El cálculo que ha efectuado el programa da para la vía de subida una pendiente de 15 milésimas, comparada con la que tenía anteriormente de 26 milésimas. Quince milésimas es una pendiente moderada (incluso para un tren real) así que si alguna de mis locomotoras no puede con ella... habrá que llevarla al museo.
Es curioso, que lo que antes era un promontorio aislado que ocultaba la hélice ahora es toda una extensa zona elevada, similar a la que hay al otro lado de la maqueta. Afortunadamente, tenemos una vía que puede recorrer todo el borde de esa zona, y que es lo que antes era el "cortocircuito" para cerrar un circuito corto en la zona de montaña. Este atajo gana ahora mucho protagonismo, ya que va a quedar visible una gran longitud del mismo, lo cual me parece muy bien.
Hay en cambio dos cosas que me gustan menos: una es el poco espacio que va a quedar libre alrededor de la estación, para situar edificios de ciudad. La otra es que en el extremo derecho, el terreno queda muy alto desde el primer término, así que la maqueta deberá tener un borde muy alto en esa zona.