Hace unos cuantos días, un compañero de afición me pidió que le hiciese el diseño para una maqueta. No es desde luego la primera vez que piden algo así, pero realmente en la mayoría de las ocasiones, procuro esquivar el encargo con el poderoso argumento de.
Si te la diseño yo, te vas a perder una de las fases más interesantes de esta afición, que es hacer un diseño propio que te satisfaga plenamente. Además si te hago yo el diseño siempre será en parte mi maqueta, y no la tuya.
Con independencia de que sea una forma de esquivar el encargo, la frase no deja de ser cierta, sobre todo en lo de que diseñar una maqueta es una fase muy interesante de esta afición, que nadie debería perderse. Desafortunadamente, diseñar una maqueta requiere una experiencia de la que carece todo el que comienza en la afición, y sin embargo, casi todo el mundo desea lanzarse cuanto antes a diseñar la soñada maqueta con toda su ilusión. Hay además otra dificultad, ya que cada vez más el diseño de una maqueta se hace mediante un programa de ordenador, lo que implica que hay que aprender a usar el programa escogido, cosa que tampoco es fácil.
Una y otra vez aparecen en los foros de modelismo ferroviario esquemas de trazados realizados por principiantes, y una y otra vez vemos aparecer los mismos errores. Sobre todo hay cuatro errores de los que no escapan prácticamente ningún principiante.
El más común es disponer todas las vías en un plano. Esto no solamente es poco natural (el terreno no es nunca totalmente plano) sino que lo peor es que se deja de aprovechar la dimensión en altura, lo que permite realizar diseños mucho más completos y atractivos en el mismo espacio.
El segundo error es disponer un batiburrillo de vías sin ningún sentido. Muchos diseños parecen estar hechos con el criterio de "
Aquí que tengo espacio, pongo un desvío con otra vía" El criterio debe ser el contrario, por ejemplo:
Aquí necesito una vía para permitir que en esta estación se crucen dos trenes. Es decir cada vía, y cada desvío debe estar puesto con criterio de cara a la explotación es decir de cara a cómo será la circulación de los trenes.
El tercer error más común es hacer un trazado en el que es evidente que los trenes se mueven en círculos. Una linea ferroviaria real es siempre muy larga, de modo que una maqueta sólo puede representar una mínima parte de una línea. Por eso hay que conseguir que veamos pasar trenes por nuestra maqueta, pero dando la impresión de que vienen, pasan, y no los volvemos a ver, al menos en un rato. Para conseguir esto, hay que ocultar una parte del trazado, y la única forma lógica de ocultarla es disponiendo túneles. Pero no esos túneles ingenuos en los que vemos entrar un tren que empieza a salir cuando todavía está entrando por la boca de entrada. Los túneles de una maqueta, deben dar la impresión de que lo que vemos es la boca de un túnel, cuya otra boca está muy lejos, tanto que cae fuera de la maqueta.
Y un último error muy común es no decidir previamente qué trenes queremos ver circular por la maqueta. En cantidad de diseños vemos estaciones y apartaderos con vías ridículamente cortas en las que luego no cabe más que una locomotora y dos vagoncitos cortos. Hay que contar con la longitud de un tren que merezca tal nombre en la correspondiente escala y diseñar toda la maqueta con esa longitud en la cabeza.
Ya se que el respetar estas normas a rajatabla tiene el inconveniente de que se requiere bastante espacio, sobre todo si queremos respetar además unas pendientes lógicas y queremos que las curvas sean suficientemente amplias para que circulen trenes de vagones largos sin que parezca que se van a descoyuntar.
Como decía, este amigo insistió en que le hiciese un diseño, y consiguió convencerme lanzándome el reto de que una maqueta que respetase todos esos condicionantes tendría que ser muy grande, aún en escala Z, y que por lo tanto no podía caber en cualquier casa. Me debe conocer bién porque ya sabe que no puedo resistirme a un desafío asi, de modo que acepté, el reto, pero imponiendo una condición:
Te voy a hacer un diseño lo más pequeño posible, pero que respete todos mis criterios de diseño. Pero no quiero estar condicionado por un tamaño impuesto a priorí. Será del tamaño que salga.
Aceptadas las condiciones, me puse a ello utilizando el programa WinRail que es el que conozco bien. Decidí hacer todo el trazado con vía flexible, y gracias a WinRail se han calculado todas las curvas con radios progresivos, lo que da una suavidad muy especial a la circulación. En general los radios de las curvas son todos mayores de 200 mm excepto en alguna zona puntual, que gracias a la vía flexible quedan muy disimulados. Las pendientes máximas son de 20 milésimas, y la longitud de los trenes puede ser de 66 cm, lo que permite circular trenes con locomotora y cinco coches de bogies. Sólo hay un apartadero un poco menor en una estación.
El diseño final, ha quedado así:
El Tamaño es de 230 x 80 cm. Las cuadrículas dibujadas son de 11x11 cm ya que 11cm es la modulación de la vía de escala Z.
La zona azul es un nivel subterráneo que incluye una estación oculta de cuatro vías. La zona amarilla está al mismo nivel, pero queda visible y constituye una estación de paso sobre vía única.
La estación principal, es la zona roja, con seis vías y sobre una línea de doble vía. Esta vía doble hace una curva ascendente hacia atrás (zona verde) formando una pequeña
paradestreke, en la que se pueden ver circular los trenes completamente estirados en una curva muy suave que acaba cerrando un bucle en el nivel más alto, a la derecha de la maqueta. Para que el bucle no sea tan evidente, hay una elevación del terreno que se rodea por una vía en cornisa.
La estación oculta está a la cota 0, con un poco de subida hacia la derecha, acabando en la cota 8 que es también la de la estación delantera. La estación principal está a cota 40 (dejando la altura justa sobre la estación oculta), y la cota máxima está en el centro del bucle de la derecha que está a cota 106. La vía verde pasa por un puente sobre la vía roja a cota 80 estando la roja a cota 40.
El desarrollo del circuito es un hueso de perro, con un bucle a cota cero (via azul) y el otro bucle a la derecha a cotas entre 80 y 106. (via verde)
Es un circuito muy adecuado para establecer un acantonamiento en todo el circuito principal, lo que permitiría hacer circular cuatro o cinco trenes automáticamente, y si además se automatiza la estación oculta, e incluso la estación inferior se puede producir una circulación muy atractiva intercambiando trenes.
Debo confesar que mi primera idea fué que lo que he llamado estación inferior, es decir la zona amarilla, fuese también oculta, haciendo por tanto una estación oculta con dos ramas de cuatro vías cada una. Sin embargo al final pensé que quedaba muy poca parte de circuito visible, así que hice la concesión de esa parte fuese vista, a pesar de la irrealidad que supone dos estaciones casi juntas. Al menos hay una diferencia de cota entre ellas lo que ayudado por la decoración, puede conseguir la necesaria separación visual.
La mayoría de los diseños terminan en un dibujo de la planta del trazado, todo lo más con indicación de la cota de altura. Eso es lo que se ve en el último dibujo que hemos visto. Sin embargo, ningún proyecto de una maqueta está completo si no se hace un diseño, al menos aproximado del terreno. Ya he comentado que el trazado debe tener un desarrollo en altura, porque poner todas la vías en un plano es una ingenuidad, que desaprovecha la posibilidad de que unas vías crucen sobre otras. Además como hemos dicho, una maqueta correctamente diseñada debe tener bocas de túnel, para que los trenes pasen de las zonas vistas a las ocultas. Naturalmente para que un túnel se justifique debe haber un terreno accidentado, y hay que hacer un diseño de terreno que sea creíble y que se adapte al trazado. Es curioso que en la realidad se parte del terreno existente y se adapta el trazado de la vía a lo que manda la topografía, haciendo las mínimas modificaciones, ya sean desmontes terraplenes, trincheras o túneles. En una maqueta, por el contrario el proceso es exactamente al revés: primero se crea el trazado de la vía, tanto en planta como en alzado y luego se diseña un terreno que se adapte a ese trazado pero dando la sensación de que la vía fue la que se adaptó a un terreno existente. Afortunadamente esto no es muy difícil ya que casi cualquier relieve que demos al terreno será bastante creíble.
En la imagen siguiente vemos la imagen de la pantalla de WinRail donde se define el relieve del terreno:
En esta imagen vemos una gran cantidad de puntos, cada uno con su cota. La gran mayoría de estos puntos han sido generados automáticamente por el programa, diciéndole simplemente que genere puntos del terreno a lo largo del recorrido de las vías. Pero claro, no de todas las vías, hay que excluir de esta generación las vías que quedan ocultas bajo el terreno. Sobre este primer diseño realizado automáticamente, vamos definiendo más puntos. Por ejemplo, a la derecha vemos varios puntos con cotas altas, por encima de 200 mm, lo que hace que se genere el promontorio que tiene la función de ocultar la evidencia del bucle superior del hueso de perro.
Una vez definido este relieve, podemos visualizarlo en 3D para ver si resulta un aspecto satisfactorio. El resultado es el siguiente:
La imagen anterior, tiene algo de lo que todavía no he comentado nada: esa cuadrícula amarillenta que he incluído, porque contribuye a apreciar la forma del relieve. En realidad esas líneas corresponden al borde superior de las cuadernas.
Una de las opciones de WinRail es la posibilidad de generar el diseño de las cuadernas que permitirán realizar el relieve del terreno. En realidad las cuadernas se pueden visualizar de una forma muy evidente si en la vista anterior eliminamos la capa del terreno. El resultado es este:
La ventaja del programa es que permite obtener plantillas a tamaño real de todas esas cuadernas lo cual permite cortarlas en madera, y crear así esta estructura que resulta al mismo tiempo sólida y ligera.
Nótese que no existe un "tablero" sobre el que colocamos la vía. La vía en si quedará apoyada en
pistas estrechas de madera que siguen el trazado de las vías y se encolan sobre las cuadernas. Estas pistas aparecen representadas en el color del tramo correspondiente en la imagen anterior. También a la izquierda de estas líneas se puede ver un detalle más ampliado, donde se aprecia muy bien en la parte superior como las cuadernas presentan un borde horizontal cuando se cruza sobre ellas una de estas pistas, así que si cortamos las pistas y las cuadernas de acuerdo con el diseño creado por el programa, podremos montar las cuadernas y las pistas como un puzzle en 3D, obteniendo con gran facilidad la infraestructura de nuestra maqueta.
Porque es importante insistir en que Win Rail, y supongo que otros programas de diseño, permiten imprimir plantillas a escala o a tamaño real, tanto de la pistas como de las cuadernas. De manera que si traspasamos o pegamos estos dibujos sobre la madera, podremos cortarla con toda precisión.
A la derecha de estas líneas se ve una pequeña zona de estas plantillas. Aproximadamente la misma zona cuyo detalle se veía en la última figura. En este caso se ha pedido que dibuje el eje de la vía, que vemos trazado en negro, y también las lineas para cortar las pistas dibujadas en verde. También vemos los puntos de unión de los tramos de vía, marcados con circulitos blancos, y además se ha pedido que imprima la cota del eje de la vía (son esos 8 que vemos en la imagen que indican que esas vías están a cota 8)
Algo importante es que en esas plantillas se dibujan con lineas finas negras, las lineas de la cuadrícula que tiene definida la planta del trazado. Si marcamos en el cerco de la maqueta, la posición de esas líneas tenemos una referencia exacta para situar milimétricamente, las diferentes piezas que vayamos cortando.
Por último, y ya por pura estética he añadido unos cuantos detalles de decoración, como son árboles y edificios, bocas de túnel, un puente, y también una zona asfaltada y una zona que puede representar un lago o estanque. Estos elementos no tienen la pretensión de que se respeten en la maqueta final, pero dan un ambiente y una perspectiva muy apropiada a la imagen de la maqueta. El resultado es el que aparece en la imagen de cabecera.
Bien, pues he querido traer a éste blog el comentario sobre este proyecto, porque me parece que es un buen ejemplo de lo puede hacerse y de lo que no debe hacerse en una maqueta de trenes, naturalmente según mi propio criterio.
Algunas personas me dirán que quizás se pudiera hacer más pequeño, acortando la longitud de 2,30 que parece excesiva. Si respetamos la forma básica del trazado, podemos hacer esto, simplemente acortando las vías de las estaciones. Sin embargo hacer esto tiene dos problemas: por un lado los trenes que cabrían en esas vías acortadas resultan demasiado cortos. Por otro lado como las cotas están estudiadas para respetar justamente la altura necesaria en los puntos en que una vía pasa sobre otra, si hacemos la maqueta más corta, las longitudes se acortan y por tanto las pendientes aumentan. Como ya he dicho, en este diseño la pendiente máxima está establecida en 20 milésimas. Pasar de ese punto me parece peligroso para asegurar la tracción de los trenes.
Naturalmente que con trazados más sencillos, puede hacerse un diseño más reducido. De hecho hace unos días publicaba en este mismo blog unas imágenes de un circuito de pruebas que he montado, y que mide 1,60 x 0,50. pero como ya dije entonces, eso era precisamente un circuito de pruebas y no una maqueta. Si nos fijamos ese circuito, considerado como maqueta, cae en todos los errores antes relacionados (bueno, menos el de tener vías sin sentido). Aquí se trataba de hacer una maqueta, es decir un trazado con aspecto real, y con posibilidades de circulaciones variadas.
Seguramente se podrá decir que hay maquetas de escala N en tamaños menores que este proyecto, y es cierto, pero seguro que no permiten la variedad de circulaciones que aportan las dos estaciones visibles más la estación oculta de este diseño. Se trataba de hacer una maqueta pequeña, pero con posibilidades de juego, y con posibilidad de hacer circular cualquier tipo de tren.
En mi página Web "
Quiero una maqueta" hay un diseño de una maqueta en N bastante parecido a este, con un tamaño de sólo 200 x 90 cm pero como ya se dice allí, ese diseño sólo permite circular trenes de sólo 30 cm de longitud. Si nos limitamos a ese tipo de trenes, claro que podemos hacer la maqueta más pequeña, pero luego no pretendamos meter un expreso con cinco coches de bogies.
De hecho es ese mismo capítulo de la web, hay un diseño de escala Z de 100 x 65 cm, pero también limitado a trenes de 30 cm de longitud.
Esto nos lleva a una conclusión importante: Un factor fundamental para el diseño de una maqueta es la longitud de los trenes que van a circular por ella. Es tan importante que debería ser una decisión a tomar antes de abordar cualquier diseño y sin embargo el no definir este dato, es, seguramente, de los errores que comenté al principio, el más habitual. No hay nada más frustrante que hacer una maqueta y darse cuenta luego de que aquél precioso Rheingold que nos han regalado no cabe en ninguna estación, no es capaz de superar las rampas, y sus vagones se descoyuntan en unas curvas demasiado cerradas.
Espero que estos comentarios hagan reconsiderar la situación a algunos aficionados que tuvieran intención de lanzarse al diseño de su propia maqueta, para al menos no caer en esos errores tan repetidos. Por cierto, que tampoco podemos fiarnos de trazados publicados en Internet, y ni siquiera en folletos de trazados de las distintas marcas de modelismo. En general las marcas tienden a hacer trazados que ocupen muy poco sitio para
vender la idea de que no se necesita un gran espacio para tener una maqueta de trenes.
Recomiendo a los interesados en saber algo más sobre el diseño de maquetas, que lean el capítulo "
Proyecto del trazado" de mi página web.