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lunes, 22 de mayo de 2017

Cuesta arriba


Después de un par de semanas un tanto parado, he reanudado el trabajo con la construcción de mi maqueta.

Tocaba continuar poniendo vía, y en un largo tramo sin incidencia alguna (léanse desvíos etc) para pasar desde el nivel de la estación oculta hasta el nivel de la estación principal. Se trata por lo tanto de un trabajo bastante monótono, pero en fin, es necesario. De ahí viene el título de este artículo, porque se me ha hecho un poco cuesta arriba, hacerlo, y coincide con que se trata de realizar una verdadera cuesta arriba.

Como en ocasiones anteriores he grabado un vídeo que muestra cómo he hecho esta primera parte de la rampa, es decir la colocación de la base de la vía.

Este es el video:



Como se ve, comienza con unas imágenes de la operación de cortar las pistas de vías. Previamente había hecho la impresión a partir del programa, y el pegado de dichas hojas sobre tableros de contrachapado, pero no lo he repetido aquí porque ya quedó muy bien recogido en el  artículo Estación oculta I  y no era cuestión de repetirlo.

Sin embargo ya se vió en aquél video que la operación de cortar las pistas  mediante una sierra caladora de mano, resultaba difícil y hasta arriesgada. Como aún me quedaba (y me queda) mucha tela por cortar, me dediqué a buscar alguna herramienta, que sin ser cara ni aparatosa me permitiera cotar estas tiras de contrachapado con facilidad y seguridad. La verdad es que no sabía muy bien lo que buscaba, pero tuve la suerte de encontrar el Leroy Merlin el artefacto que aparece en el video. Se trata simplemente de una placa metálica en la que podemos fijar una sierra caladora de mano (¡cualquier sierra, no una marca determinada!) De manera que el motor queda bajo la placa y la hoja asoma hacia arriba por un taladro. Todo el dispositivo se puede fijar mediante gatos al borde de una mesa. Bueno en mi caso, lo fijé al borde de una tabla que a su vez se sujetaba con sargentos a la mesa. Al final se tiene una sierra de mesa, que aunque no sea de total precisión, ni seguramente valdrá para espesores de madera un poco gruesos, a mi, para esta labor me ha venido de perlas. Tiene también guías para hacer cortes rectos, aunque yo no las he usado. Es de la marca Wolfcraft

Luego viene la colocación de todas esas piezas en la maqueta, y la forma de ir haciendo la elevación progresiva, desde la cota cero que es la de la estación oculta a la estación principal. Por cierto, que aquí he hecho un cambio de proyecto importante: En el diseño inicial había hecho que esta rampa tuviese una pendiente de 15 milésimas, lo cual, siempre que me dejan digo que es lo máximo que deberíamos hacer en una maqueta, Con esa pendiente la estación principal quedaba en la cota 130. Sin embargo cuando empece a poner esta rampa, y vi lo que suponían esas 15 milésimas me pareció una pendiente excesiva. Sobre todo me dió miedo una cosa: Una de las virtudes de esta maqueta es que está diseñada para trenes bastante largos, de por ejemplo locomotora y seis vagones largos.Por eso pensé que quizá algún tren de esta longitud tuviera dificultad para superar esas 15 milésimas y que sería una lástima tener que limitar la longitud de algún tren por esa razón. Por otro lado el disminuir la pendiente no tiene ningún problema, porque dejando la estación principal a la cota 100 hay espacio más que de sobra para intervenir en la estación oculta, en caso de descarrilamiento.

Asi que aunque el programa me había impreso la cotas de un montón de puntos, al final esas cotas no me han valido, y he tenido que recalcular las alturas otra vez para llegar a la cota 100. Con esto la pendiente de este tramo ha quedado en unas doce milésimas (exactamente 12,2 º/ºº) . A mi siempre me llama la atención, cuando algún contertulio de algún foro dice que en su maqueta tiene pendientes del 3% y del 4%. o sea lo que serían, ferroviariamente dicho, de 30 o de 40 milésimas. Reconozco que para poder subir de un nivel a otro, si no se tiene espacio suficiente, no hay más remedio que hacer esas rampas excesivas, y que las escalas como la N o la H0 superan gracias a los aros de goma de las ruedas, pero bueno, por eso yo no cambio la escala Z por nada.





jueves, 11 de mayo de 2017

Como hongos




Aclaro que en España se usa la expresión "crecer como hongos" para aplicarla a algo que crece o se multiplica con gran rapidez, y quizá también con una cierta anarquía. Viene a cuento de que después de haber escrito aquí que renunciaba a seguir desarrollando más controladores, y como ya explicaba en el artículo anterior, me han surgido nuevas ideas que me pueden permitir hacer con facilidad, no solo lo que tenía previsto inicialmente, sino alguna cosa más avanzada e incluso rehacer de una forma más sencilla algo de lo que ya había dado por resuelto. Asi que en poco tiempo han surgido varios modelos más y todavía no ha terminado la cosecha.

El caso más flagrante es el del controlador PWM73 (a la izquierda en la imagen de la cabecera) que ya había dado por bueno, e incluso estaba a la venta en la tienda. Resulta que con el nuevo sistema que expliqué en el artículo anterior, puede construirse de una forma más simple, y por lo tanto más barata En el centro de la imagen tenemos el nuevo PWM73SI que tiene exactamente las mismas funciones, como se puede comprobar viendo que tiene exactamente los mismos cinco botones y un potenciómetro, aunque éste último, con un botón de mando mayor.

Claro es que este nuevo controlador no lleva indicador de velocidad, tal como lo tenía el anterior, pero es que ahora, el nuevo PWM73SI permite la conexión de un velocímetro que puede ajustarse para que indique aproximadamente la velocidad a escala de la locomotora que está manejando, y no sólamente un porcentaje de velocidad como el PWM73 antiguo. En la imagen de la izquierda se puede ver esta combinación del PWM73SI con el velocímetro.

Como decía, este controlador tiene todas las funciones que veíamos en el vídeo PWM70 es  decir todas las funciones externas de parada y arranque automático que permitían realizar los trenes lanzadera, las vías reversibles, los bucles de retorno, y por supuesto el manejo con Joystick y la conexión a un ordenador o un Arduino. Por cierto en este último punto hay una diferencia porque en el PWM73 el retorno de velocidad era digital, lo que requería ocho cables, mientras que en el PWM73SI  el retorno de velocidad es analógico, así que basta con un cable.

He comentado que el velocímetro analógico se puede ajustar para que la cifra mostrada corresponda a la velocidad en km/h del tren que estamos controlando. Desde luego debido al diferente comportamiento de unas locomotoras respecto de otras la velocidad indicada es solo aproximada, pero es una ayuda muy importante para evitar la tentación de hacer correr a nuestros trenes en el mundial de Fórmula 1

Como demostración de cómo se realiza este ajuste, y de los resultados que se obtienen se puede ver el siguiente video:



En el video se ve la forma de proceder para ajustar el velocímetro, que se basa simplemente en medir la velocidad a que se desplaza la locomotora, y ajustar el aparato para que muestre esa velocidad.

Para medir la velocidad de las locomotoras se cronometra un determinado recorrido que previamente se ha medido. En el vídeo se indican los cálculos a efectuar, y el procedimiento se basa en lo explicado en el artículo: ¿Cual corre más? de Agosto de 2016.

Por cierto que en este vídeo vemos por primera vez funcionando el PWM73SI  (La sigla SI indica Simulador de inercia) y se aprecia que funciona perfectamente aunque la instalación es muy provisional. Hay algún momento en que se ve alguna arrancada espectacularmente lenta, y en general el control es muy preciso y muy estable. Como se aprecia el montaje para la prueba consta de un PWM73SI junto con un joystick casero que se ha visto ya en artículos anteriores, y el velocímetro analógico, bautizado como VELAN.

Como comentaba antes, aunque aún no he realizado cálculos, seguramente la combinación del PWM73SI con el velocímetro VELAN saldrá más barata que el antiguo PWM73, a pesar de que éste puede marcar directamente velocidades en Km/h

No me ha resultado fácil seleccionar este voltímetro, que junto con un pequeño circuito que yo añado, se convierte en el velocímetro. Es un instrumento de panel fabricado por Velleman y resulta un poco grande y caro, pero no he podido encontrar otro aparato que cumpliera las necesidades y fuese más pequeño y barato.

Seguramente alguien está pensando que en internet se encuentran voltímetros y amperímetros digitales pequeños y baratos. No hay ningún problema en conectar uno de estos voltímetros chinos al PWM73SI, y de hecho sus conexiones están preparadas para ello. El problema es que esos aparatos tienen escala fija, normalmente de 0 a 12 o de 0 a 20 V mientras que el Velleman se puede ajustar a una escala de milivoltios, que es como realmente se emplea aquí. Así que si conectamos uno de esos pequeños voltímetros obtendremos una lectura entre 0 y 5 Voltios, siendo imposible que marque un valor de velocidad real. (salvo que hagamos un circuito complicado). En la imagen se ha conectado uno de estos voltímetros y está marcando 3.8 Voltios Con um poco de astucia se ha tapado el punto decimal con un rotulador, de manera que parece que se lee 38 km/h. pero con una tensión de 3.8 Voltios, que es lo que realmete marca,  cualquier locomotora va a circular a una velocidad mucho mayor, y la forma de conseguir que se muestre la cifra real es bastante complicada