martes, 31 de marzo de 2009
Marcha atrás
Tenía dos direcciones por cada cantón previstas para esta función. así que lo que tenía que hacer era establecer el sistema para que un impulso en cada una de esas direcciones hiciese un cambio de polaridad en la vía, y consecuentemente el cambio de sentido de la locomotora.
Evidentemente hay que tener un circuito de cambio de polaridad en la alimentación de las vías. Esto se consigue normalmente con un conmutador de dos circuitos y dos posiciones, que en instalaciones analógicas suele ser un conmutador manual. Por ejemplo en las alimentaciones de System Jorger hay que poner uno de estos conmutadores entre la salida del regulador y la vía para conseguir la inversión del movimiento.
Este dispositivo de conmutación debe ser biestable, es decir una vez conmutado a la posición de marcha adelante o marcha atrás debe mantener esa posición hasta que reciba la instrucción de cambiar al otro sentido. Esto es lo que queremos decir cuando decimos que un dispositivo tiene enclavamiento
He estudiado tres posibilidades de lograr esto:
La primera sería un conmutador completamente electrónico que maneje directamente la corriente de tracción. Existe este tipo de circuitos, por ejemplo el MM74HC4066, que es el que he probado. Este circuito tiene en teoría cuatro interruptores comandados por cuatro señales de mando. Hay que tener en cuenta que la corriente de tracción que este circuito debe manejar es una onda cuadrada, de 9V de tensión de pico. Las especificaciones dicen la misteriosa frase: "Permite controlar señales analógicas de hasta 12 V de pico con señales digitales de control del mismo rango" ¿que quiere decir "del mismo rango"? si lo que quiere decir es que para una señal analógica de 9 v de pico tengo que controlarlo con señales digitales de 9 V, me parece una condición muy fuerte. Tendría que hacer un paso para elevar el nivel de la señal.
Por otra parte este circuito no es biestable, sino que hay que mantener las señales de control todo el tiempo que se desee que los conmutadores estén en conducción. Aún así, con bastante poco entusiasmo, hice unas pruebas que resultaron fallidas: No se porqué, cuando la corriente atravesaba este dispositivo, perdía tensión, como si el circuito presentase una elevada pérdida. Total que abandoné esta solución "completamente electrónica"
La alternativa era utilizar uno de los viejos y fiables relés. Necesito un relé de 2 circuitos y dos posiciones, el mismo esquema de contactos que un conmutador manual. Para manejar los relés necesito alimentar la bobina con una corriente de cierta intensidad, que no me puede dar el sistema digital, pero la solución a esto es ya conocida: Hay que poner un transistor darlington que alimenta la salida con la corriente que requiere la bobina del relé, y su base es pilotada por la señal de control. Es exactamente el mismo esquema que traía la placa de comunicaciones para manejar los ocho relés de salida, y que yo anulé para tomar directamente las señales de control.
Existe el circuito integrado ULN2803A que incluye en un sólo circuito ocho de estos transistores. Es el mismo que yo quité de la placa de comunicaciones.
Aún así, tengo todavía dos alternativas: Hacer que el enclavamiento lo proporcione el relé, o que lo proporcione el sistema digital. Existen relés con enclavamiento, y con dos conmutadores que es exactamente lo que necesito, fabricados por Omron con la referencia G6AK-234P. Como resulta que tengo ocho de estos relés provenientes de una serie de pruebas que hice el año pasado, no me lo he pensado más, y he decidido emplear estos relés para el cambio de sentido.
La imagen muestra un circuito de prueba para experimentar con esta solución. Vemos sobre la placa de prototipos uno de estos relés y el circuito integrado ULN2803 que lo alimenta. Las señales provienen del circuito COLA02 que vemos detrás, a través de de ese conector de tres cables que vemos en la zona superior derecha de la imagen. El resultado es perfecto.
Ahora ya puedo manejar completamente un tren desde el programa de ordenador y la verdad es que da gusto hacerlo.
Por cierto, que una de las críticas que se hacen a los programas de manejo de trenes por ordenador, es que hay que estar mirando a la pantalla, en lugar de mirar a los trenes. Teniendo en cuenta eso, me he preocupado de que mi programa minimice al máximo ese problema.
Concretamente al manejar una locomotora, el mando del regulador es un control deslizante que podemos mover arrastrando el cursor con el ratón. Esto sin embargo requiere que efectivamente miremos a la pantalla, pero además en mi programa, este mando se mueve también con la rueda del ratón. Este movimiento no depende de la posición del cursor del ratón en la pantalla, por lo que no es necesario mirar la pantalla. Asimismo, además del otro control deslizante que podemos usar para mover el cambio de marchas (adelante, atrás y neutro) este mando se mueve presionando la rueda del ratón. De esta forma, con un sólo dedo, y sin necesidad de estar mirando la pantalla, podemos controlar un tren tanto en velocidad como en sentido (algo parecido a las ruedas de control que tienen la mayoría de la Centrales Digitales)
Por cierto: al probar varias locomotoras me he dado cuenta de que el circuito de control que he realizado permite un marcha lentísima de las locomotoras, tanto como el System Jorger. Lo que ocurre es que algunas locomotoras "aguantan" mucho mejor esta marcha lenta que otras. Hoy, con la G12 prusiana he medido un tiempo de 33 segundos para avanzar 10 centímetros, y podía arrancar, parar y cambiar de sentido con esa velocidad, así como mantenerla indefinidamente ¡Una gozada!
Para conseguir este resultado es muy importante mantener un contacto excelente con la vía, y en esto los circuitos Gaugemaster resultan casi imprescindibles. ¡¡ Obsérvese que este sistema, a pesar de ser un mando de locomotoras por ordenador es perfectamente compatible con los limpiavías Gaugemaster!!
domingo, 29 de marzo de 2009
Ensayo general
jueves, 26 de marzo de 2009
Fabricación de PCB
En todo caso lo primero que hay que tener es un dibujo exacto a tamaño real del circuito que queremos fabricar. Como ya he comentado, yo utilizo el programa PaintShopPro, que es un software para dibujo y fotografía, pero no está pensado para el diseño de circuitos. Sin embargo yo me apaño muy bien con él, y acabo antes que tratando de entender el funcionamiento de alguno de los programas específicos para esta función. En la imagen de la derecha podemos ver el dibujo del circuito que voy a construir en esta ocasión. Los bordes externos de la placa tienen exactamente 10 x 10 cm, que es una medida normal para placas. Como se ve, a diferencia del circuito del artículo anterior, este circuito tiene "mucho negro". En realidad el negro corresponde a lo que quedará como pistas de cobre, de manera que lo que se pretende al hacer un diseño así, es que la mayor parte del cobre quede en la placa. Luego veremos la razón.
Este diseño se imprime con una impresora de chorro de tinta sobre un soporte para transparencias, tal como veíamos en el artículo anterior. Es importante que la impresión quede lo más densa posible, para lo cual conviene experimentar con las distintas opciones de tipos de papel. Concretamente, en mi impresora EPSON 880 la mayor densidad la he conseguido ajustando la impresión como "Glosy Film" en lugar de "Transparency" que parece que sería lo apropiado.
Una vez obtenida esta transparencia, que denominamos fotolito, comienza el "proceso químico" Como se utilizan varios líquidos yo lo hago en la cocina, donde dispongo de agua corriente y superficies fácilmente limpiables. En la imagen adjunta vemos los elementos necesarios: El fotolito, y a su derecha la placa sensibilizada que vamos a utilizar. Más a la derecha tenemos tres recipientes, que de izquierda a derecha son: revelador, disolvente y flux. Estos recipientes son muy prácticos ya que están perfectamente cerrados, y en la parte superior llevan una esponja, de forma muy parecida a algunos limpiadores de calzado. Son de la marca "SENO" y se pueden comprar en tiendas de electrónica.
Arriba vemos dos cubetas (son dos fiambreras corrientes de plástico) unas pinzas de plástico, guantes desechables, y un frasco con disolución de cloruro férrico.
A la derecha vemos la insoladora abierta. Conviene encenderla durante unos cinco minutos para que los tubos alcancen la temperatura de trabajo y tengamos siempre resultados comparables.
La primera operación es colocar el fotolito sobre el cristal de la impresora, (con la cara de componentes hacia arriba), es decir tal como normalmente lo dibujamos. Luego quitamos la lámina adhesiva que protege la placa y la colocamos encima del fotolito, ajustando exactamente la posición. Para esto, conviene que el fotolito tenga marcas de alineación.
En la imagen adjunta vemos el momento de colocar la placa sobre el fotolito, naturalmente con la cara sensible hacia abajo.
Cerramos la tapa de la insoladora y ajustamos el tiempo de exposición. El tiempo depende de varios factores, sobre todo del tipo de emulsión que tenga la placa que estamos usando. Conviene utilizar siempre la misma marca para evitar sorpresas. Yo obtengo buenos resultados con una exposición de dos minutos.
A continuación viene el revelado. Utilizando los aplicadores de SENO, lo que hay que hacer es presionar la esponjilla contra la placa para que salga un poco de líquido, y a continuación extender este liquido por toda la placa. Se continúa frotando la placa con la esponja hasta que aparezca toda la imagen.
Lo que ocurre en el revelado es que la parte de emulsión que recibió la luz ultravioleta, se disuelve en el revelador, mientras que la parte que no recibió luz por estar protegida por el dibujo del fotolito, queda sobre el cobre, formando una máscara que protegerá estas zonas no expuestas, del atacado químico que haremos a continuación. Por lo tanto la parte que fue iluminada queda con el cobre a la vista, y la parte que fue protegida queda con una máscara de gelatina no disuelta.
Conviene cortar el revelado introduciendo la placa en la cubeta de agua, en cuanto la imagen sea clara y completa, Si insistimos demasiado tiempo, se debilitará la capa de protección. A continuación se enjuaga la placa bajo el chorro de agua.
El siguiente paso es el mas delicado. Se le suele llamar "atacado" y consiste en sumergir la placa en una disolución de cloruro férrico en agua (500 g de cloruro por litro de agua). El cloruro reacciona con el cobre disolviéndolo, pero respetando las zonas que están cubiertas por la máscara que hemos creado en el paso anterior .
El cloruro es una sustancia un tanto conflictiva, así que hay que tener cuidado con él. Por supuesto no hay que ingerirlo, y hay que evitar salpicaduras en los ojos. Si cae sobre la piel produce manchas amarillas que son bastante difíciles de quitar. Sobre la ropa, también produce manchas amarillas.
Conviene que la solución de cloruro esté un poco caliente (unos 40º) para que el proceso sea más rápido. Yo lo que hago, como se ve en la fotografía, es poner la cubeta en el fregadero, y abrir el grifo del agua caliente, sin que caiga agua sobre la cubeta. Así el agua calienta el fondo de la cubeta mientras se produce el proceso. Hay que agitar continuamente la cubeta durante todo el proceso. Con ayuda de las pinzas levantamos de vez en cuando la placa para observar el proceso que dura unos diez minutos.
Una vez que desaparezca todo el cobre no protegido, sacamos la placa y la enjuagamos en abundante agua corriente. La solución de cloruro se devuelve al frasco y puede usarse varias veces. En realidad el "desgaste" de la solución de cloruro depende de cuánto cobre "se ha comido". Por eso, conviene hacer los fotolitos "con mucho negro" ya que así habrá mucho menos cobre para disolver y el cloruro durará más. Además las áreas muy extensas de cobre tardan más en disolverse, lo que podría dar lugar a que el atacado resulte irregular.
El siguiente paso es eliminar la máscara, que protege las pistas para dejar el cobre a la vista. El juego de productos SENO incluye un disolvente para esta operación, que se hace de forma similar al revelado.
Después de esta operación y tras un nuevo lavado, tenemos ya la placa limpia, con sus pistas de cobre.
Conviene hacer una inspección para ver si se notan pistas que han sido atacadas o cualquier otro defecto. Normalmente, si las pistas han sido atacadas, puede deberse a dos causas: Si la exposición fue corta, seguramente tuvimos que insistir mucho en el revelado y debilitamos demasiado las máscaras de protección. Por el contrario, si la exposición fue demasiado larga, es posible que la luz haya atravesado las zonas oscuras del fotolito, y por lo tanto hayan quedado algo expuestas las zonas que había que proteger. Por eso es importante que el fotolito tenga un negro muy denso.
En la siguiente imagen vemos como queda una placa correctamente procesada. El cobre debe quedas liso y pulido, sin síntomas de atacado, y la parte sin cobre debe ser traslúcida y sin restos de cobre.
Después viene un proceso que requiere un poco de paciencia. Se trata de taladrar los agujeros para los rabillos de los componentes. La herramienta ideal para esto es un minitaladro, tipo Dremel, con una broca de 1 mm. Situando la placa sobre una madera, se van perforando todos los taladros. Hay algunos componentes que requieren taladros un poco más gruesos, de 1,5 mm, y normalmente se necesita hacer algunos taladros de 3 mm para los tornillos de montaje.
Aparentemente hay que tener un pulso extraordinario para hacer esto bien, pero en realidad no es tanto. Yo utilizo un truco muy sencillo: El dibujo de los ojales que yo hago, lleva en el centro la zona blanca que correspondería al agujero. Como consecuencia, las pistas de cobre quedan con ojales que tienen en el centro una zona sin cobre donde se debe taladrar. Curiosamente el cobre queda con un ligero resalte sobre la base de la placa, de modo que el lugar que hay que perforar queda con un "reborde" de cobre que guía la broca, con lo que casi se va sola al centro exacto del ojal.
Por supuesto conviene que la broca esté bien afilada para no producir rebabas.
En el siguiente paso, si es necesario, recortamos la placa al tamaño requerido. Se suele recomendar que esto se haga con una sierra, pero yo he descubierto que unas tijeras de hojalatero también permiten realizar un corte limpio y es mucho más rápido. Los bordes se repasan frotándolos contra un papel de lija puesto sobre una superficie plana
Una vez terminado el "mecanizado", hay que limpiar muy bien todo el polvillo que queda sobre la placa, y entonces le aplicamos el tercero de los productos de SENO. Es una especie de barniz llamado "flux" que protege el cobre de la oxidación, y además facilita la soldadura. Si ponemos el flux antes de hacer los taladros, se forma un barrillo entre el flux y el polvo de los taladros.
Conviene dejar secar bien el flux, porque si no resulta pegajoso.
El siguiente paso es situar y soldar los componentes. Es sólo cuestión de paciencia y cuidado, y utilizar un buen soldador de punta fina y alambre de estaño de 0,5 mm.
Conviene inspeccionar las soldaduras con una buena lupa para asegurarse que han quedado perfectamente unidos los rabillos a las pistas de cobre
En un circuito como el que estamos fabricando que realmente no tiene mas que un par de circuitos integrados y conectores, podemos hacer una comprobación muy sencilla. Antes de poner los circuitos integrados en sus zócalos, podemos utilizar un polímetro en modo probador de continuidad, y asegurarnos de que cada pata de los zócalos se comunica con los correspondientes pines de los conectores.
Una vez efectuadas estas pruebas, se situarán los integrados en sus zócalos y el circuito quedará terminado
La última imagen muestra el circuito terminado con sus componentes colocados y los conectores que lo unirán al "mundo
exterior"
Quizá alguien se sienta un poco defraudado al ver la cantidad de "puentes" que presenta este circuito, formados por alambres sobre la superficie de la placa. Evidentemente no me he roto la cabeza para buscar recovecos por donde llevar las pistas para evitar los puentes, pero es que en un circuito como éste donde no hay más que dos integrados, sin componentes discretos que permitan "cruzar" por encima de las pistas es imposible realizar un diseño en un solo plano.
Evidentemente la solución "elegante" para resolver esto es hacer un circuito de doble cara, es decir con pistas de cobre por encima y por debajo de la placa. En este caso, todos esos puentes, serían las pistas de cobre de la parte superior.
Sin embargo, aparte de las cuestiones de elegancia, para mi, el circuito de doble capa no tiene ninguna ventaja y si varios inconvenientes: En primer lugar las placas son bastante más caras. Luego hay que hacer dos fotolitos, y además al hacer la exposición, asegurarse de que quedan perfectamente alineados. En una insoladora como la mía, hay que hacer dos exposiciones y consecuentemente dos revelados. Además la cara superior queda con muy poco cobre, con lo que se consume una importante cantidad de cloruro.
Todo eso es complicado, pero sobre todo, no hay ninguna ventaja. Se dirá que no hay que hacer puentes, pero en realidad hay que unir las pistas de una cara con las de la otra, lo cual requiere introducir unos cablecillos y hacer una soldadura por cada lado. En total se hace el doble número de soldaduras. Así que aunque en su día hice algunas placas de doble cara, he decidido que no merece la pena.
Y, a todo ésto,....¿Qué demonios es ese circuito COLA 02 que hemos construído? La solución en el próximo capitulo.
domingo, 22 de marzo de 2009
Ladies and gentlemen....: ¡ COLA01 !
Una vez soldados los componentes, el resultado que se obtiene es que se muestra en la imagen de cabecera.
Evidentemente hay que probarlo, y la siguiente imagen muestra el momento de la prueba. En esta imagen vemos el circuito con todas sus conexiones: Arriba a la derecha está la alimentación digital de 5 V. También arriba, pero a la izquierda está la entrada de corriente analógica de 9 V de donde se tomará la corriente para la locomotora. El conector de tres cables que vemos en la parte superior es la entrada de datos digitales, y por último los cables azul y blanco que vemos en primer término son la salida hacia la vía.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Basta de programar! (de momento)
Como decía en el artículo anterior, tengo ya funcionando una parte del programa que controlará la maqueta. He preferido llegar hasta un punto en que este programa sea lo suficientemente operativo como para que las pruebas de circulación de los primeros trenes sean ya realizadas bajo control por ordenador, lo cual no era desde luego mi intención inicial.
En este artículo voy a explicar un poco la filosofía de éste programa de control de locomotoras ANALOGICAS por ordenador.
En primer lugar el programa no controla directamente las locomotoras, sino que controla secciones de vía, en las que hay una única locomotora, lo cual, por definición es un cantón. Sin embargo , el programa "lleva la cuenta" de dónde está cada locomotora, basándose en la situación previa y en la activación de los sensores reed. Por lo tanto, al usuario le parece que está manejando cada locomotora en concreto, porque el programa sabe llevar las instrucciones apropiadas al control del cantón sobre el que sabe que está la locomotora.
¿Que instrucciones son esas? Una locomotora analógica solo recibe dos instrucciones: la tensión de la vía e la que está, lo que la hace ir más o menos rápido, y la polaridad, que la hace ir en un sentido o en otro.
En este caso, más que la tensión, lo que hace variar la velocidad es el ancho de pulso de la corriente que alimenta la vía por el sistema PWM, pero para el caso es lo mismo. Hay sólo dos variables: velocidad y sentido de marcha.
El circuito electrónico que alimenta cada cantón es el encargado de hacer que la locomotora se mueva a la velocidad requerida en cada momento. Esta velocidad es calculada en cada instante por el programa de control de locomotoras.
Si miramos la imagen del controlador, podemos observar que abajo, a la izquierda, hay un mando con cuatro posiciones "AUTO" "PROFI" "EASY" y "OFF" . A la izquierda hay un control deslizante vertical, que representa el freno, y a la derecha otro mando vertical que representa el regulador.
En el modo "EASY" la locomotora responde directa e instantáneamente al mando del regulador, y el mando de freno no funciona. Es decir funciona como una locomotora analógica en respuesta al botón del "transformador". Es por lo tanto una forma fácil de manejarla.
En cambio, en el modo PROFI, se pretende que la locomotora responda como una locomotora real, de modo que abriendo el regulador se consigue una aceleración, pero no instantánea sino dependiente del peso de lo locomotora, del peso del tren y de las resistencias, tales como la inercia, el rozamiento y la resistencia aerodinámica. Asimismo, si cerramos el regulador, la locomotora no se para de forma inmediata, sino que se sigue moviendo de acuerdo con todos esos parámetros. Para pararla habrá que actuar sobre el freno, y entonces la reducción de velocidad será también progresiva.
Obsérvese que todos estos datos dan como resultado una velocidad que varía a lo largo del tiempo en función de la posición de los mandos, y de todos esos parámetros. El programa calcula entonces en cada instante una velocidad "a la que debería ir" la locomotora, y esa velocidad es la que indica la aguja que vemos en la ventana del control. Asimismo por integración de la velocidad a lo largo del tiempo se calcula el espacio recorrido y esto hace que el cuentakilómetros se vaya moviendo indicando los kilómetros que "debería haber recorrido" la locomotora. Adviértase que todo esto es un puro cálculo matemático, análogo al que realizan los programas de simulación, y no tiene nada que ver con que realmente haya una locomotora moviéndose en las vías.
El circuito electrónico lo que tiene que hacer entonces es ajustar la tensión de la vía para que, en cada momento, la locomotora se mueva a la velocidad que marca la aguja del velocímetro (a escala, naturalmente) Obsérvese que si no hay coincidencia, lo que hay que corregir es la velocidad de la locomotora, no la indicación del velocímetro.
Para conseguir este ajuste de la mejor forma posible, se define para cada locomotora una "función de transferencia" que ajusta la velocidad de la locomotora a la indicación del velócímetro. En la imagen de la cabecera se puede ver la gráfica de esta función de transferencia, que el usuario puede modificar para obtener el ajuste. Tengo previsto que este ajuste se pueda realizar de forma automática, a base de hacer rodar la locomotora, y medir los pasos por los sensores.
Naturalmente el modo "AUTO" es el que hace que sea el propio programa, el que maneje los mandos, en función de la ruta y la posición de las señales.
Por último, en el modo "OFF" lógicamente la locomotora queda parada, pero no sólo eso, sino que queda "aparcada", y si está por ejemplo en un apartadero, queda libre el resto del cantón para que circulen otras locomotoras.
Como decía he programado la parte que realiza el modo EASY, lo cual me va a permitir ya proceder a las pruebas con el control por ordenador.
El siguiente paso va a ser construir una primera versión del circuito de control PWM, ya sobre circuito impreso. Cuando tenga esto, funcionando, continuaré con el interrumpido montaje de la maqueta.
sábado, 14 de marzo de 2009
Ya funciona
jueves, 12 de marzo de 2009
Probando, probando....
La cosa está bastante caliente!. En estos días me he pegado una buena panzada de programación, par conseguir desarrollar un programa lo suficientemente operativo como para poder probar si funciona como controlador de la alimentación que he construido.
Aunque la programación ha sido mi oficio real muchos años, la verdad es que el tipo de programa que hay que hacer para esto tiene muy poco que ver con lo que yo he hecho profesionalmente. Aquí se mezcla algo muy poco habitual, como son los gráficos animados, con un tema de comunicaciones muy especial, distinto de las comunicaciones habituales en la industria informática.
Por fin esta tarde he podido hacer algunas pruebas que por primera vez interconectan la placa de comunicaciones por puerto serie, el prototipo de regulador de velocidad, y el programa de ordenador que estoy desarrollando. En la imagen de portada, vemos, estos tres elementos de izquierda a derecha. Al fondo, un tramo de vía con una locomotora termina de completar los elementos de la prueba.
El resultado de esta primera prueba ha sido...esperanzador. Es decir: moviendo con el ratón el cursor del mando de regulación que vemos en la pantalla, la locomotora se pone en marcha y varía su velocidad. Sin embargo, el comportamiento es como si fuese demasiado sensible, es decir, que un ligero movimiento del mando de la pantalla se traduce en una gran variación de velocidad de la locomotora. Tengo que estudiar cómo ajustar ésto.
En la imagen de la derecha, sobre todo si se amplía, se puede ver con bastante claridad el estado actual del prototipo. Una cosa que he hecho es quitar el último de los circuitos integrados de la la placa de Micropik. Este integrado es una matriz de transistores darlington que sirve para alimentar los relés que lleva esta placa.
Como no se trata de alimentar los relés sino de manejar el potenciómetro digital, he hecho una especie de conector con una tira de pines, para sacar del zócalo del circuito integrado eliminado, ocho cables con las ocho señales procedentes de la placa.
Otro problema con que me he enfrentado es que el potenciómetro digital se activa con pulsos negativos, es decir cuando los terminales se ponen a tensión cero, Como la placa de comunicaciones produce pulsos positivos, he intercalado otro circuito integrado que actúa como inversor. No me gusta mucho esta solución porque empieza a complicarse demasiado el regulador.
martes, 10 de marzo de 2009
Nuevo oficio
jueves, 5 de marzo de 2009
La prueba que faltaba
miércoles, 4 de marzo de 2009
Detección de trenes
Creo que ya he comentado que hace tiempo compré una placa PS6E8S a la empresa Micropick. Esta placa dispone de seis entradas optoacopladas y ocho salidas por relé y se conecta al puerto serie de un ordenador. Esta empresa, junto con la placa, suministra unos programas de ordenador en Visual Basic que sirven como muestra de la utilización de la placa.
En la imagen vemos el aspecto de uno de estos contactos situado en la vía. Las dos imágenes siguientes muestran detalles del propio relé y del minúsculo imán, situado sobre la cabeza del tornillo en la panza de la locomotora
Hasta aquí, todo es sencillo: basta conectar el puerto paralelo del ordenador a la placa, conectar los dos hilos del detector reed a una de las puertas de entrada de la placa y ejecutar el programa. Al ejecutar el programa vemos una pequeña ventana que contiene seis casillas que identifican el estado de cada entrada. Cuando el interruptor esta abierto, la casilla correspondiente muestra el valor cero. Si pasa una locomotora por encima del detector, el contacto se cierra, y automáticamente la ventana del programa muestra el valor uno en la casilla correspondiente.
Cuando la locomotora termina de pasar y el detector se abre, la casilla vuelve a mostrar el valor cero: Excelente, pero....
Aparentemente si tenemos seis puertas podemos conectar seis detectores. Esto resulta insuficiente ya que al menos se necesita un detector por cada cantón, y la maqueta tendrá al menos siete cantones. Además sería bueno disponer de la posibilidad de más detectores para poder establecer por ejemplo puntos de deceleración y de parada.
Sin embargo hay una solución muy sencilla, ya que las seis entradas no tienen porqué ser independientes, sino que pueden ser combinadas. Por ejemplo un determinado sensor puede activar simultáneamente las entradas 1, 2, 4, 5 y 6 y el programa podrá interpretar esa combinación como una señal independiente de cualquier otra. Lo que hay que hacer es tener un sistema que permita que a cada sensor se le asigne una combinación distinta de las seis entradas.
Y.. ¿Cuántas configuraciones distintas pueden adoptar esas seis señales? Pues sencillamente 2 elevado a 6, o sea 64 señales distintas. Puedo tener entonces hasta 64 detectores en la maqueta, lo cual es ya mucho más que suficiente.
Hay una forma muy sencilla de que cada detector genere una de esas 64 posibles combinaciones. Si conecto el cable que viene del detector a un "pianillo" con seis interruptores, y conecto cada interruptor a cada una de las entradas, la activación del sensor se transmitirá a las entradas que tengan el interruptor del pianillo cerrado y no a las que lo tengan abierto.
En la imagen vemos como cada una de las seis entradas se conecta a uno de los interruptores del pianillo. Éste se ha colocada en la misma placa de prototipos en que está montado el regulador PWM, pero no tiene ninguna conexión con él. Una vista más cercana del pianillo nos muestra que están cerrados los interruptores 1,2,4,5 y 6. El 3 está abierto y el 7 y 8 no tienen efecto.
Cuando se cierre el sensor conectado así será como activar las entradas 1,2,4,5 y 6
Efectivamente la imagen de la pantalla del ordenador muestra como al pasar la locomotora por encima de este sensor, se activan las casillas correspondientes a la posición del pianillo.
Es tan sencillo, que ni siquiera se necesita ningún componente electrónico. únicamente hay que poner uno de estos pianillos por cada sensor que coloquemos en la vía, y poner en cada uno de ellos una disposición diferente de los interruptores.
Aunque si queremos darle un poco más de importancia al asunto, podemos decir que a casa sensor hay que asignarle una dirección de 6 bits, y que esa dirección la establecemos configurando el pianillo con la correspondiente combinación de sus micro-interruptores.
O sea, que finalmente, con este sistema tenemos la posibilidad de situar hasta 64 detectores en cualquier punto de la maqueta, y el programa será capaz de detectar el paso de trenes por cada uno de esos puntos y actuar de la forma que convenga, por ejemplo cerrando o abriendo señales, moviendo desvíos, etc. Cada sensor lleva un único cable de señal y otro común a todos ellos
Nótese que para hacer esto mismo, con un sistema digital de los que se utilizan normalmente habría que situar codificadores de señal S88 y conectar a ellos los detectores reed. Todos los S88 se deberán conectar con sus complicados cables a una central digital, y ésta a su vez a un ordenador cargado con un programa capaz de manejar esta información. No cabe duda que ésta solución es muccho más sencilla y barata.
Con dos locomotoras
Con las dos locomotoras funcionando a velocidad constante, el consumo medido ha sido un poco más de 400 mA, lo cual es menos de lo que yo esperaba. Debo decir que las locomotoras no están descargadas, sino que están patinando y empujando contra un tope.
He mantenido esta situación durante un lapso de una media hora. La temperatura del transistor efectivamente se ha elevado, pero parece que el calentamiento ha sido perfectamente soportable. Yo diría que 500 mA debe ser un tope razonable para este transistor, con lo que parece que la hoja de datos que mencionaba ayer no es muy correcta.
En conclusión: En mi opinión este regulador es "justito" para ser utilizado con dos motores. En mi opinión si se quiere tener más garantías lo que habría que hacer es buscar un transistor de características similares pero con mayor poder de disipación, y no hacer todo el montaje que propone el autor del artículo. Yo, de momento, lo voy a dejar como está.
Y, a propósito, he tratado de medir la frecuencia de la onda generada por este circuito. Es del orden de 150 Hz. lo cual me parece muy bien pues es lo suficientemente baja para que no haya problemas derivados de una alta frecuencia (interferencias, deterioro de la señal, etc)
lunes, 2 de marzo de 2009
Cambio de Oficio
Lo primero que he hecho es comprar una fuente de alimentación de 9 V estabilizada y con una capacidad de 2 Amperios. Esta fuente es necesaria en todo caso para suministrar la corriente continua para alimentar los reguladores de System Jorger o los que sean. 2 A es un poco justo, ya que en teoría cada locomotora puede llegar a consumir del orden de 500 mA con lo que esta fuente podría suministrar corriente a cuatro locomotoras simultáneamente. Sin embargo como en condiciones normales las locomotoras gastan menos, espero que sea suficiente. En todo caso, si luego noto caídas de tensión o calentamiento excesivo, podré poner otra fuente adicional.
Luego he analizado el tema de los reguladores. En estas páginas, he hecho grandes elogios de los reguladores de System Joeger, y verdaderamente son excelentes. Sin embargo, también he explicado que tengo la intención de manejar la corriente de tracción mediante un programa de ordenador, por lo que el potenciómetro manual, debe ser sustituído por un potenciómetro digital.
Empezar a toquetear de esta manera un dispositivo comprado me parece peligroso porque puedo fácilmente estropearlo, y no son tan baratos. Por otra parte, estos dispositivos son tan buenos que incorporan una arrancada y frenado suave. Muy bien para manejarlo manualmente, pero si los va a manejar un ordenador, es mejor que esta operativa la realice el programa de ordenador y no el regulador, que deberá, en cada instante, generar la velocidad que le indique el ordenador.
Así que he querido hacer una prueba, con un circuito de regulación artesanal. Para ello he buscado en internet "PWM" (Modulación por ancho de pulsos) para buscar circuitos que puedan realizar esta labor.
El resultado que más me ha gustado está en este enlace:
Control de Motores de CC por PWM
Se trata de un circuito muy simple pero que promete realizar la tarea pedida. Se basa en la utilización de un Circuito integrado NE555 utilizado como multivibrador astable y un transistor Darlington MPSA 13 que pilota el motor.
Así que dicho y hecho, aprovechando mi visita a la tienda de electrónica he adquirido este circuito integrado (0,60 €) el transistor, (0,12 €) y el resto de componentes (un condensador tres diodos y dos resistencias) En total alrededor de un euro.
Para probar el funcionamiento he hecho el montaje que se puede ver en las fotografías en una placa de prototipos, y después de encomendarme a todos los santos, he conectado el circuito. Resultado: ¡FUNCIONA!
Es decir hace exactamente lo que tiene que hacer: Genera una corriente en forma de pulsos de anchura variable. Moviendo el potenciómetro, los pulsos son cada vez más anchos, y como consecuencia el motor se mueve más o menos rápido. Conectando un osciloscopio se pueden ver estos pulsos de anchura variable perfectamente definidos (¡mucho más definidos que con el regulador de Joerger!)
En la práctica, una de mis locomotoras se ha movido con perfecta suavidad y con una regulación de velocidad excelente
Como consecuencia de esto: Puedo fabricar reguladores a un precio mucho más barato que cualquiera de los comerciales y con un funcionamiento tal como yo lo quiero, es decir con regulación por PWM pero sin aceleración y frenado suave. Aunque fuera a manejarlos a mano esta sería ya una muy buena solución, pero sobre todo me va a permitir seguir experimentando sobre el control por ordenador sin peligro de estropear un disposivo comercial mucho más caro y que hay que pedir a Alemania.
Quizá los dos Joeger que tengo acaben en la maqueta como dispositivos auxiliares para manejar algunos trenes de forma manual, por ejemplo para hacer maniobras.