¡Hola Mundo!

La frase ¡Hola Mundo! no es sólo un simpático saludo, sino que entre los informáticos existe la tradición de utilizarla como texto de prueba cuando se está poniendo en marcha un sistema informático, ya sea un sistema de comunicaciones o un lenguaje de programación.

Así que la mayoría de los sistemas, capaces de transmitir algo por una línea de comunicación, o de visualizar textos en una pantalla, o de imprimir por una impresora, lo primero que muestran cuando se comienzan sus pruebas es la consabida frase "Hola Mundo"

Y esto viene a cuento de que este es el primer artículo de este blog, que escribo desde mi nueva casa, y por lo tanto inaugurando la nueva línea de comunicación de fibra óptica que me acaban de montar, nuestros amigos de Teléfónica. Estos días, no hay más que ver la televisión en España, las compañías de comunicaciones están en plena batalla de competencia por el mercado de la fibra óptica, de manera que he aprovechado una de estas ofertas y me han puesto una linea de fibra óptica de 50 Mbits por el mismo precio que en mi anterior domicilio pagaba por una una linea de cobre de 20 Mbits.

Evidentemente este es un paso más de la operación "cambio de casa" en la que estoy metido, como ya saben los lectores de este blog. Tal como suponía en uno de mis artículos anteriores, el cambio ha supuesto unos cuantos días sin acceso a Internet, por lo que pido disculpas desde aquí si algún correo anda todavía perdido por el ciberespacio.

Respecto del traslado de la maqueta, se produjo sin incidentes, y la fotografía de cabecera muestra el momento en que una de las dos partes en que estaba dividida, es cargada en el camión de mudanzas.

Ahora mismo está ya en su nuevo lugar, aunque de momento hay mil cosas mucho más urgentes para poner en funcionamiento la casa, que el poner a funcionar la maqueta. Yo digo que el día en que circule de nuevo un tren, habré terminado el traslado, pero me temo que faltan algunas semanas para que llegue ese momento.

Como se puede comprobar en la foto, los operarios de la empresa de mudanzas trataron con cariño la maqueta, cogiéndola entre varias personas y colocando sus dos módulos en un camión que casi no llevaba nada más. En la nueva casa, ¡Entró por la ventana! tal como podemos ver en la fotografía siguiente.

Así que al final el traslado se pudo hacer sin complicaciones.  La verdad es que en este asunto los partidarios de la escala Z tenemos una gran ventaja. Yo considero que mi maqueta es muy grande (40 desvíos, 17 kilómetros a escala de trazado, etc) y aún así ha resultado transportable. Una maqueta equivalente en escala H0 hubiese representado unos problemas muchísimo mayores. Desde luego el primer problema hubiese sido encontrar una casa donde poder instalarla.