El tema del puesto de mando, desde donde se controla la maqueta, ha tenido ya unas cuantas soluciones. Inicialmente construí un cajón que contenía los circuitos de control, y sobre cuya tapa, podía situar el ordenador para manejarlo.
Esto obligaba a estar de pié durante el manejo de la maqueta, o sentado sobre un taburete alto. Este elemento, situado sobre una cajonera con ruedas, se guardaba bajo la maqueta cuando no se usaba, pero para usarlo, y poder abrir el ordenador en su parte superior, había que sacarlo mucho de debajo de la maqueta
Luego después del traslado de vivienda, como realmente me quedaba bastante justo el espacio, decidí hacer una especie de balda desplazable, sujeta sobre carriles de cajón, de modo que el ordenador estaba en la parte delantera, y el cajón de circuitos de control detrás. De esta forma, bastaba tirar un poco hacia delante de esta balda para manejar el ordenador y totalmente hacia delante para tener acceso al cajón de circuitos. Esto, a diferencia de la primera solución obligaba prácticamente a manejarlo sentado, ya que al ponerme de pié, el ordenador quedaba demasiado bajo para poder ver la pantalla.
, Así ha estado el sistema durante algo más de un año, con el ordenador en la balda y un controlador manual PWM doble. La verdad es que no he manejado mucho los trenes en este tiempo, pero si lo suficiente para comprobar que la posición no era cómoda, porque para ver bien la pantalla tenía que acercarme bastante, con lo que perdía totalmente de vista los trenes.
Al final me di cuenta que en realidad lo que me pasaba era que la pantalla del ordenador era demasiado pequeña. Como ya comenté cuando el viejo portátil que utilicé inicialmente, petó, compré un ordenador muy pequeño, del tipo de los llamados Netbook, puesto que no necesitaba más para manejar un único programa y dedicarlo casi en exclusiva a manejar la maqueta. Al ser de pantalla pequeña (10 ") tenía que ponerme demasiado cerca para verlo bien, y además la resolución máxima de la pantalla es de 1024 x 600, con lo cual tenía que recurrir constantemente al zoom para tener una visión normal. Empecé a pensar que quizá me vendría bien hacerme con un monitor mayor.
Por cierto, esto me hace pensar en que todas las centrales que se venden para control de trenes tienen pantallas todavía más pequeñas y con menor resolución que la de mi ordenador. Supongo que este problema de tener que acercarse demasiado a la pantalla, se da en todos ellas, o bien que la información que aparece en pantalla es muy escasa.
En esas estaba cuando el otro día, haciendo la compra en el super, vi que anunciaban una oferta de monitores. La verdad es que los precios me parecieron muy buenos, así que sin pensarlo demasiado eché uno al carro entre las lechugas y los plátanos. Cuando llegué a casa estaba un poco arrepentido de la compra impulsiva y no tenía ni siquiera claro cómo lo iba a colocar. Más o menos la idea era instalarlo colgado en la pared que está situada tras la maqueta, como quien cuelga un cuadro, y verlo con la maqueta por delante. Mi obsesión era no querer mirar la pantalla tan de cerca, y con esta solución, que por otra parte he visto en algunas maquetas de aficionados, podría mirar la pantalla desde lejos. Sin embargo, cuando probé, me di cuenta que no era una buena idea, porque suponía estar viendo la pantalla desde una distancia de 1,50 metros, con lo cual no llegaba a apreciar todos los detalles de la imagen, por ejemplo los rótulos, salvo que hiciese zoom. En definitiva una solución muy similar a mirar mi pequeño ordenador desde unos 30 cm.
Entonces me di cuenta de que si lo colocaba más o menos donde estaba el pequeño, es decir en el borde delantero de la balda desplazable, me quedaba una impresionante pantalla de 23" con una resolución de 1920 x 1080 pixels a una distancia bastante cercana de los ojos, pero suficiente para una visión cómoda. Por otra parte la resolución de 1920x1080 me permite incluir en la pantalla el gráfico completo del trazado y unas cuantas cabinas de conducción simultáneamente. La imagen siguiente muestra como se pueden ver cómodamente y al mismo tiempo, el gráfico del trazado, cuatro cabinas de conducción y una ventana de selección de locomotoras. Haciendo click en la imagen debería verse a tamaño completo, aunque parece que Blogger no permite reproducir una imagen tan grande.
El ver esta imagen tan grande, tan nítida y tan cercana, fue una verdadera revelación, después de haber penado tanto por no ver bien la pantalla, así que me quedé encantado de mi compra.
Sorprende un poco que el pequeño ordenador pueda manejar sin dificultad un monitor de esas dimensiones y de tanta resolución, pero es así.
Quedaba por resolver una cuestión práctica: al ser la pantalla mucho más ancha y mucho más alta, había que resolver la forma de situarla firmemente en su posición, y además permitir que se pudiera plegar de alguna forma y guardarla bajo la maqueta sobre su balda corredera. Esto me ha llevado a hacer una especie de atril de madera, que he pintado en negro, y que tiene dos posturas: En una queda en posición de trabajo, y en la otra se baja para deslizar la balda hacia atrás y dejar la pantalla bajo la maqueta.
El ordenador queda colocado sobre la balda detrás del monitor, por lo tanto completamente oculto. Toda la operación normal se maneja con el ratón, así que eso no es problema. Si en algún momento se necesita usar el teclado, por ejemplo para programar rutas, simplemente se quita el monitor y el atril y se maneja directamente el ordenador (también podría conectar un teclado por USB o BLUETOOTH y situarlo fuera).
Por otra parte, con el monitor en posición de trabajo, se ocupa exactamente todo el ancho de la balda (60 cm) así que por un lado me quedaba sin el más mínimo espacio para mover el ratón, y por otro lado, los mandos situados en el frente del cajón de circuitos quedaban inaccesibles.
La solución ha pasado por añadir una tablilla lateral que se puede sacar, cuando la balda está hacia fuera, y en la que se puede manejar el ratón. Para poder plegar la balda, esta tablilla se desliza debajo de la misma.
Y respecto de los mandos situados en el frente del cajón de circuitos, la verdad es que en este momento solamente tengo dos: El interruptor general y el amperímetro que indica el consumo del circuito de tracción. La solución ha sido traer estos dos elementos a una pequeña caja situada en el cerco frontal de la maqueta.
La idea de lo que había que poner en ese previsto cuadro de mandos del frente del cajón de circuitos, ha ido evolucionando. Al principio tenía los mandos para manejar los trenes (System Jorger), para manejar la rotonda, y últimamaente había colocado el amperímetro que tanto trabajo me dio para conseguir hacerlo funcionar. Pero en muchos momentos he pensado que podía poner ahí un cuadro de control del sistema de limpiavías Gaugemaster, y sobre todo, últimamente estaba casi decidido a poner un cuadro de control manual, con mandos rotatorios y pulsadores, para manejar los trenes con mandos mecánicos y no sólo con el ratón.
Sin embargo ya he dicho que la vista de como queda el nuevo monitor, ha sido una revelación, y me he dado cuenta de que con esa gran pantalla no tengo necesidad de estos mandos mecánicos. En definitiva, antes los echaba de menos porque la imagen de la pantalla era muy incómoda de ver, y poco precisa para manejarla, pero ahora con ese pantallón no tengo ningún problema para manejar todo con controles "virtuales".
La verdad es que me he dado cuenta de que incluso los dos únicos mandos que he conservado, es decir el interruptor general y el amperímetro, también podría simularlos por software. Desde luego el interruptor general no necesitaría más que un relé, uno más de los muchos que ya tiene el sistema, sólo que de potencia suficiente. Cuando me puse a pensar cómo simular un amperímetro en la pantalla del ordenador, empecé a pensar en convertidores analógico-digitales, que codifiquen una señal...pero claro se necesitan unos cuantos bits, y las entradas de las placas Velleman son de sólo 5 bits...Hasta que me di cuenta de algo elemental: ¡Cada placa Velleman tiene dos entradas analógicas, que codifican una palabra de ocho bits! La verdad es que como no les había encontrado utilidad, me había olvidado de su existencia, pero siguen estando ahí, y pueden utilizarse para crear un amperímetro por software. De hecho puedo utilizar dos entradas por placa, o sea seis en total que puedo emplear para simular instrumentos de medida por software.
Bueno, de momento, y puesto que ya tengo hecho el amperímetro digital y me funciona bien no lo voy a hacer, pero si me hubiese dado cuenta de esto antes, desde luego no habría hecho todo el tinglado que me ha costado poner el famoso amperímetro digital.
Así que, de momento, voy a conservar esos dos elementos como mandos "físicos" en esa nueva posición, pero ya no en el frontal del cajón de circuitos. Y claro, lo uno lleva a lo otro: El famoso cajón tenía su sentido al principio, porque dentro estaban los circuitos, pero formaba parte de la mesa para colocar el ordenador. Pero si ya no se va a ver porque queda totalmente oculto por el ordenador, y no lleva ningún mando ¿Para qué lo quiero? Dicho y hecho: el cajón ha desaparecido, y los circuitos, montados sobre el tablero que veíamos en el artículo anterior, están directamente sobre la balda, donde quedan ocultos pero accesibles, si hay que intervenir en ellos.
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