Gato blanco o gato negro

Al parecer un proverbio chino dice que no es importante si el gato es blanco o es negro: lo importante es que cace ratones.

Hace unos pocos años, Märklin ha introducido un cambio que afecta a las locomotoras de vapor de escala Z: Consiste en cambiar el color de las bielas y los cercos de las ruedas del antiguo plateado brillante a un tono mate y oscuro, semejante a un pavonado.

En la imagen de la cabecera podemos ver una BR 89 (Ref 88051) con bielas "negras", a la izquierda, y la misma con bielas "blancas" a la derecha. La locomotora de la derecha es la que hemos visto en un artículo anterior, sufrir un cambio de motor. Debo decir que no he conseguido solucionar el problema que presentaba en la marcha atrás, y que además pretendiendo arreglarlo he inutilizado el nuevo motor, así que definitivamente la he dado de baja, y he buscado en E-Bay una sustituta. Tuve suerte, porque están bastante buscadas, y conseguí localizar una a buen precio, aunque sin caja (lo cual no me importa demasiado porque tengo la caja de la anterior). Ante mi sorpresa, la nueva venía con las bielas negras.

No se si es que es una de las últimas fabricadas, ya que esta locomotora se retiró del catálogo en 2006. Yo pensaba que no le había alcanzado el cambio de color de las bielas. Es también posible que esta locomotora sea posterior, y corresponda a alguno de los sets de tren producidos recientemente, y por eso no tenga caja.

En todo caso estoy contento, porque funciona perfectamente, está nueva, y además a mi me gustan estas bielas oscuras más que las brillantes.

Y aquí viene la discusión: hay quién prefiere más las bielas claras y quién prefiere las oscuras. El argumento para preferir las claras es que con ellas resulta más visible el movimiento de las bielas, lo cual es el principal atractivo de las locomotoras de vapor.

Como ya he dicho, yo prefiero las oscuras. Si se me pregunta la razón no sabría muy bien decir una razón, pero comparando las dos, como en la fotografía de la cabecera, me parece más real la de bielas oscuras.

Yo creo que no es exactamente una cuestión de color. Si nos fijamos en la locomotora real, los elementos de la transmisión son bastante oscuros, pero hay algo más importante: En una escala tan pequeña como la Z, las bielas están claramente sobredimensionadas. Si nos fijamos bien en estas locomotoras podemos ver que la anchura de la biela está cerca de ser igual al radio de la rueda. esto es mucho más que lo que debería ser, si lo comparamos con la locomotora real, aunque es inevitable para que no sean tremendamente frágiles. Entonces, si la biela es brillante, la vemos bien, y nos damos cuenta de que es demasiado grande.

Por el contrario la biela oscura resulta menos llamativa y parece más fina. Como saben muy bien los pintores y decoradores, un objeto con el contorno oscuro se achica, y con el contorno claro se agranda.

Y ya que estamos hablando del color de las bielas,  es interesante decir la razón por la cual, muchos de los elementos de rodaje de las locomotoras, ruedas y bielas incluídas, se pintaban de color rojo. No se trata de una cuestión de estética, precisamente.

Muchos de estos elementos, están sometidos a esfuerzos alternativos, y los esfuerzos alternativos son muy peligrosos porque producen en el acero un fenómeno llamado "fatiga". Esta fatiga se manifiesta con la aparición de grietas en el acero, grietas que se agrandan progresivamente hasta que el elemento se rompe.

Estas grietas inicialmente son finas como un pelo, por lo que resulta muy difícil verlas. Sin embargo, precisamente por su finura se llenan de grasa por el fenómeno de la capilaridad, por lo que aparecen como finísimas lineas oscuras. Si el elemento está pintado de un color claro, estas grietas resultan visibles como "pelos" oscuros contra el fondo de color. Por eso la mayoría de las administraciones ferroviarias utilizaban, en determinadas piezas, una pintura normalmente roja o blanca para hacer visibles las grietas.

Modernamente se emplea un procedimiento parecido llamado de "líquidos penetrantes" par localizar grietas en elementos sometidos a fatiga o a tensiones internas, como en las soldaduras.

Así que volviendo al proverbio chino, lo importante no es si las bielas son blancas o negras, sino que la locomotora funcione bien